Sin estar muy generalizada en España, la tradición de regalar huevos durante la Pascua se da en muchos países del mundo. Antiguamente se pintaban y decoraban huevos de gallina para regalar en pequeñas cestas, ahora se suelen regalar huevos de chocolate. La tradición está muy arraigada en Estados Unidos, el centro de Europa e Inglaterra. En España, se pueden encontrar huevos, conejos y otras figuras de chocolate en muchas pastelerías y hay regiones de Cataluña y Valencia donde la costumbre de regalar figuras de chocolate a los niños en el domingo de Pascua sí está más extendida.
Al parecer, los primeros cristianos católicos que seguían la abstinencia de la Cuaresma, no podían comer, entre otras cosas, huevos ni productos lácteos. Por eso guardaban los huevos y, para mantenerlos frescos, los bañaban con una capa de cera líquida. Una vez terminada la Cuaresma, se reunían delante de la iglesia de su ciudad y los regalaban. Con el tiempo, la iglesia católica fue cambiando las tradiciones y hoy solamente recomienda la abstinencia de carne los viernes de la Semana Santa.
En muchas culturas, los huevos representan «vida» y «fertilidad», y tanto en Roma como en Grecia, se regalaban huevos pintados en las fiestas y festivales de primavera.
La figura del conejo fue inventada posteriormente, para poder explicar a los niños cómo habían llegado los huevos de chocolate escondidos en los jardines de sus casas.
En Inglaterra, uno de los países europeos más comprometidos con el movimiento de Comercio Justo, es fácil encontrar huevos de chocolate de Comercio Justo. El diario The Guardian publicaba hace unos días esta interesante comparativa sobre la calidad y sabor de diferentes marcas de huevos de Pascua realizados con chocolate orgánico y de Comercio Justo. También resulta muy interesante este artículo «Aussies urged to play fair this Easter» (en inglés), que aprovecha la costumbre de regalar chocolate en Pascua para denunciar que «sólo el 3 por ciento del suministro mundial de chocolate mundial puede certificar que su materia prima ha sido cosechada sin que se hayan producido prácticas de trabajo forzoso, abusos laborales o trabajo infantil».
En España, la pastelería madrileña Mamá Framboise y el artista Carlos Jean presentan estos días el lanzamiento del huevo de Pascua solidario con Haití, una novedosa iniciativa que además de promocionar el Comercio Justo destinará fondos a una campaña de recuperación desarrollada en Haití.
Además, puedes encontrar huevos de Pascua solidarios en las tiendas de Comercio Justo de tu ciudad. Por ejemplo, pregunta en tu tienda de Comercio Justo más cercana por «Ponchito», el huevo de chocolate con leche con regalo en su interior. La sorpresa es un juguete hecho a mano por artesanos de países del Sur y cooperativas sociales que favorecen la integración laboral de personas desfavorecidas. Las figuritas de madera provienen de Indonesia y Filipinas, la cerámica de El Salvador y la porcelana de la India. El cacao es dominicano y procede de la Confederación Nacional de Cacaocultores Dominicanos (CONACADO) que agrupa a 9.200 pequeños agricultores. El 80% de cacao es orgánico.