COPADE Honduras introduce la nuez maya a través de la diversificación de cultivos en las fincas de la cooperativa de mujeres COMUCAP con la cofinanciación de la Agencia Española de Cooperación Internacional.
El proyecto “Fortalecimiento institucional y alimentario de 16 grupos productores integrados por 425 mujeres en La Paz, Copán y Santa Bárbara (Honduras)”, que financia la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (AECID), ha logrado que este grupo rural cafetalero aumente sus ingresos y garantice su seguridad alimentaria a través de la siembra de árboles de nuez maya. Además, este proyecto contribuye a mejorar las condiciones del suelo, proteger los cultivos de café (su principal fuente de ingresos) y complementar la dieta de las mujeres productoras de COMUCAP y sus familias.
El árbol de Nuez maya o Brosimum Alicastrum es una especie nativa de las selvas de México, Centro y Sur de América y el Caribe, puede alcanzar 45 m de altura y produce una semilla deliciosa y fácil de recolectar. Crece en bosques húmedos y subtropicales, y florece a temperaturas entre los 21º y los 25ºC. Los mayas ya utilizaban su fruto como ingrediente principal en su dieta.
El fruto tostado o cocinado tiene un sabor agradable, con él molido se hace pan, galletas, tortillas… con los que las familias garantizan su salud nutricional ya que es alto en fibra, proteína, hierro, potasio, zinc, ácido fólico y vitaminas A, B, C y E. Además, ayuda a prevenir la anemia, el cáncer, la osteoporosis y las enfermedades del corazón. Para los vegetarianos, embarazadas y enfermos es una buena alternativa por contener muchas proteínas.
Hoy en día en Honduras muchas mujeres rurales recolectan el fruto para alimentar a sus familias y para vender el excedente, lo que les otorga mejores ingresos, que conllevan una mejora de la organización familiar para solventar problemas domésticos como la escasez de alimentos o la malnutrición.
A través del proyecto que Copade Honduras desarrolla con la cooperativa agroforestal COMUCAP, formada exclusivamente por mujeres que han luchado por garantizar sus derechos, han logrado introducir esta planta para no depender exclusivamente del cultivo del café de altísima calidad que producen, mejorando también los nutrientes de sus tierras, para que sean más productivas, y asegurando la calidad alimentaria de sus familias y comunidades.
Apoyando esta actividad y para fomentar su consumo entre las socias de la cooperativa, se las ha sensibilizado y se han realizado talleres de intercambio de experiencias con otros grupos que ya habían introducido el árbol de nuez maya, se realizaron talleres educativos sobre el uso de este cereal y sus bondades, y se impartieron cursos de cocina para preparar nuevas recetas a base de nuez maya e ir creando poco a poco la cultura del consumo en sus dietas diarias.