Siete de cada diez indígenas de Guatemala (el 42% de la población) viven en condiciones de pobreza. Por eso,esta semana, miles de ellos protestaron pacíficamente por las principales calles de la capital. Querían exigir al Gobierno y al Parlamento una Ley de Desarrollo Rural Integral que les permita mejorar sus condiciones de vida, algo que las comunidades rurales reivindican desde hace años ante la pasividad de los dirigentes nacionales.
También manifestaron su malestar por la explotación minera y petrolífera del Parque Nacional Laguna del Tigre a cargo de una compañía francesa con permiso del Gobierno.