“A nadie le amarga un dulce”, este dicho popular español está en la conciencia de todos nosotros. Lo identificamos con los grandes placeres de la vida y con el el alimento de los dioses. Gracias a millones de productores de todo el mundo lo tenemos al alcance de nuestra mano y lo podemos disfrutar en numerosas variedades.
Pero, ¿qué se esconde detrás de la producción de este manjar?
En el último informe elaborado por la Coordinadora Estatal de Comercio Justo se plasma la gran problemática que hay detrás de este alimento básico. El cacao genera 100.000 millones de dólares al año, sin embargo no repercuten en sus comunidades productoras, haciéndolas cada vez más pobres y subdesarrolladas. Además, se utiliza mano infantil, sólo en África trabajan en el proceso del cacao 1.8 millones de niños, privados de su infancia y educación.
Más de la mitad de la producción mundial del cacao se saborea en Europa, en España las cifras alcanzan un 3.6 kgs anuales por persona. Por ello, las organizaciones de Comercio Justo, hemos decidido dedicar nuestro Día Mundial a este alimento. A través de actividades en numerosas ciudades españolas, hemos salido a la calle para sensibilizar a la ciudadanía y los consumidores sobre la problemática del cacao.
En Madrid, en la céntrica plaza de Callao hemos realizado diferentes actividades para mostrar que detrás del cacao hay algo más que dulce, y que entraña una problemática de abusos que vienen aconteciéndose desde los orígenes de su producción.