Copade

España gasta 0,71 céntimos habitante/año en Comercio Justo

Así los refleja el “Informe El Comercio Justo en España 2014”, elaborado por la Coordinadora Estatal de Comercio Justo (CECJ) y presentado el pasado día 25 de septiembre en el Ayuntamiento de Madrid, donde se desvela que “las ventas de productos de Comercio Justo crecen porque cada vez hay más lugares donde éstos se pueden encontrar”

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La alimentación sigue siendo protagonista, con un 90% de las ventas. Es decir, nueve de cada diez productos de Comercio Justo que se compran en nuestro país están relacionados con este sector. El hecho es que cada vez hay más lugares en los que se puede adquirir este tipo de artículos.

En los últimos seis años los productos de Comercio Justo distribuidos por empresas convencionales han pasado de facturar 60.000 euros a 19,6 millones euros.

El pequeño comercio, por su parte, generó en este periodo un 23% de las ventas, es decir, casi la cuarta parte. La facturación en estas tiendas fue de 5’9 millones de euros, habiéndose registrado un descenso de aproximadamente el 3% con respecto al año anterior.

Los supermercados y la hostelería son los lugares preferidos por el consumidor para la compra de estos productos (un 70% de ellos así lo declaran), habiéndose experimentado un aumento en la venta de artículos de Comercio Justo en supermercados en seis puntos con respecto al año anterior. El principal canal de venta es la hostelería, según datos de la Coordinadora Estatal de Comercio Justo.

Dentro del sector alimentario, el café y los dulces son los productos más vendidos. De hecho, el café genera ya un 42% de los ingresos de Comercio Justo. Por contra, la cosmética apenas alcanza un 2%, mientras que la artesanía, la ropa y los textiles representan un 1’5% de las ventas.

De América Latina lo que más se compra es café de Nicaragua, azúcar de Paraguay y cacao de República Dominicana; en Asia, textil y artesanía de India, azúcar de Filipinas y juguetes de Indonesia y Sri Lanka; y en el caso de África, también café, de Uganda y de Tanzania.

Según CECJ, el peso del Comercio Justo en la cesta de la compra habitual “es todavía escaso”. Así, el gasto medio por habitante en España en 2014 se situó en 71 céntimos/año, mientras que la media europea asciende a 13,4 euros/año por persona.

Este dato revela que España aún “está a la cola del consumo de Comercio Justo en relación con Europa”. Lidera el ranking Suiza, con 44 euros por habitante/año.

La Coordinadora ha develado que de la totalidad de los productos de Comercio Justo vendidos, el 77% llevan el sello Fairtrade, certificación que garantiza al consumidor los valores éticos del mismo.

Otro dato llamativo aportado por la Coordinadora Estatal de Comercio Justo es que las compras de las Administraciones Públicas solo representan un 0’09% del total.

En España hay más de 140 tiendas y puntos de venta de Comercio Justo, al margen de los establecimientos on-line.

La tienda de Copade

COPADECOPADE, entidad de cooperación para el desarrollo, en su afán por apoyar a los colectivos y comunidades de países menos favorecidos y pequeños productores artesanos, tiene su propia tienda, situada en la calle Cardenal Siliceo 22, en Madrid, actualmente centrada en los productos de alimentación.

Desde hace tiempo, esta fundación trabaja especialmente en este terreno y poco a poco quiere ir ampliando la gama de productos alimentarios de comercio justo o ecológico tanto de productores locales como de productores internacionales que fabrican en condiciones de Comercio Justo.

Detrás de esta tienda de barrio, como gusta decir en Copade, avanza un proyecto y una apuesta social clara en favor del consumo responsable y respeto al medio ambiente, pero también de apoyo laboral a proyectos de colectivos específicos, tanto de países en desarrollo como de España.

COPADE_perfectweb_1Pero esta organización de Comercio para el Desarrollo quiere dar una mayor visibilidad a quienes con su trabajo ofrecen una oportunidad a colectivos sociales desfavorecidos y también a quienes han apostado por alimentos sostenibles y ecológicos.

Por ello, a través de una tienda virtual, consumidores a nivel particular y grupos de consumo pueden adquirir productos importados de otros países gracias a proyectos solidarios, así como artículos de pequeños productores de distintos puntos de la geografía española, que llevan a cabo una fabricación artesanal, ecológica y respetuosa con el medio.