En Europa existe un mercado creciente para los productos de Comercio Justo. Se consume casi el 70% de la oferta mundial de este tipo de comercio.
En esa línea, un importante actor europeo es la organización española Comercio para el Desarrollo (Copade), una fundación con experiencia en la promoción de la oferta de estructuras socio-económicas sostenibles y respetuosas con el medio ambiente.
Además de la difusión de principios inclusivos en los mercados internacionales, Copade tiene acceso a una red de comercialización en Europa; en 2015 logró incorporar productos de Comercio Justo en reconocidas cadenas de distribución presentes en España y Portugal.
Esa demanda creciente constituye un atractivo mercado para los productos ecuatorianos, especialmente los que provienen de las Mipymes y actores de la economía popular y solidaria con la certificación de Comercio Justo.
Copade promueve alianzas público-privadas bajo los parámetros de la Organización Mundial de Comercio Justo (WFTO), por sus siglas en inglés (Worldwide Fair Trade Organization).
La internacionalización de los productos y servicios de estos sectores emprendedores es un eje fundamental en el trabajo del Ministerio de Comercio Exterior. Por ello, Pro Ecuador, entidad adscrita a esta cartera de Estado, gestionó para la pasada semana la visita al país de técnicos de Copade.
La misión: ligar a empresas ecuatorianas bajo los criterios de Comercio Justo a esa importante red de comercialización, lo que implicaría la entrada de productos nacionales en el mercado europeo y, por otro, dictar un seminario dirigido a productores, actores de la economía popular y solidaria y exportadores sobre las tendencias de mercado y procesos de certificación para el Comercio Justo a nivel internacional.
La demanda creciente de estos productos puede ser un atractivo mercado
La Federación de Organizaciones Negras y Mestizas del Suroccidente de Esmeraldas se inscribió en el taller, que se llevó a cabo el pasado viernes 18 de marzo. Aunque estos productores de cacao exportan desde 2009, valoran cada nueva capacitación que reciben. “Los talleres son buenos porque brindan la oportunidad de mejorar”, dice Vicente Cheme, portavoz de la organización, que agrupa a 500 productores de la provincia de Esmeraldas.
Pasar de productores a exportadores cambió la vida de los socios de esta organización productiva, que existe desde hace 16 años. “Los volúmenes de exportación crecieron en un 30% en 2015. Más de 300 productores han presentado su solicitud para ingresar a nuestra federación”, concluye Vicente Cheme.